martes, 23 de enero de 2024

Último paseo (Joan Margarit)


Ya no comía. Y se me caía el cabello.

Estaba todo el día con los ojos cerrados.
Pero salí al balcón de madrugada
y alguien desde la acera, bajo un árbol,
me habló con una voz como la de mi madre,
que dormía en su cama junto a mí.
De repente no estaba ya cansada
y bajé sin muletas a la calle.
Nunca había podido andar así.
Sentí que me volvía la alegría:
cayó la enfermedad como una piel
sudorosa, dejada allí en la calle.
Nunca pude sentirme tan ligera.
Miré hacia atrás, a mi balcón,
la baranda como una partitura.
Dije adiós a mi padre y a mi madre.

La vida me eligió para su amor.
También la muerte.

lunes, 25 de julio de 2022

Huida (Leonora Lombardi)

 


Corrí, corrí

Hui lejos

Y allá en la montaña en sombra

Encontré mi rostro

Abatido

En el hueco de un boldo

Lo tomé con mis manos

Y lo besé muchas veces

Reconociendo su gesto intacto

De ósea esperanza.


lunes, 1 de julio de 2019

El árbol (Ezra Pound)




Me quedé quieto y fui un árbol del bosque,
y supe la verdad de cosas jamás vistas,
de Dafne y de la rama de laurel,
y de la anciana pareja que agasajó a los dioses
y, olmo y roble, creció en medio del páramo.
Solo cuando rogaron a los dioses
que tuvieran la merced, y los llevaron
junto al fuego de su entrañable hogar
pudieron obrar estos el prodigio;
aun así he sido un árbol en el bosque
y muchas cosas nuevas he entendido
que antes pareciéronme locura.

(Versión de Antonio Rivero Taravillo)

lunes, 3 de junio de 2019

Paz (Alfonsina Storni)

16 de septiembre, de René Magritte


Vamos hacia los árboles... el sueño
Se hará en nosotros por virtud celeste.
Vamos hacia los árboles; la noche
Nos será blanda, la tristeza leve.

Vamos hacia los árboles, el alma
Adormecida de perfume agreste.
Pero calla, no hables, sé piadoso;
No despiertes los pájaros que duermen.

viernes, 31 de mayo de 2019

Palabras en el trópico (Nicolás Guillén)

Acuarela de la serie Pinturas por la naturaleza, de Robin Schiele


Trópico,
tu dura hoguera
tuesta las nubes altas
y el cielo profundo ceñido por el arco del Mediodía.
Tú secas en la piel de los árboles
la angustia del lagarto.
Tú engrasas las ruedas de los vientos
para asustar a las palmeras.
Tú atraviesas
con una gran flecha roja
el corazón de las selvas
y la carne de los ríos.
Te veo venir por los caminos ardorosos,
Trópico,
con tu cesta de mangos,
tus cañas limosneras
y tus caimitos, morados como el sexo de las negras.
Te veo las manos rudas
partir bárbaramente las semillas
y halar de ellas el árbol opulento,
árbol recién nacido, pero apto
para echar a correr por entre los bosques clamorosos.
Aquí,
en medio del mar,
retozando en las aguas con mis Antillas desnudas,
yo te saludo, Trópico.
Saludo deportivo,
primaveral,
que se me escapa del pulmón salado
a través de estas islas escandalosas hijas tuyas.
(Dice Jamaica
que ella está contenta de ser negra,
y Cuba ya sabe que es mulata.)
¡Ah,
qué ansia
la de aspirar el humo de tu incendio
y sentir en dos pozos amargos las axilas!
Las axilas, oh Trópico,
con sus vellos torcidos y retorcidos en tus llamas.
Puños los que me das
para rajar los cocos tal un pequeño dios colérico;
ojos los que me das
para alumbrar la sombra de mis tigres;
oído el que me das
para escuchar sobre la tierra las pezuñas lejanas.
Te debo el cuerpo oscuro,
las piernas ágiles y la cabeza crespa,
mi amor hacia las hembras elementales,
y esta sangre imborrable.
Te debo los días altos,
en cuya tela azul están pegados
soles redondos y risueños;
te debo los labios húmedos,
la cola del jaguar y la saliva de las culebras;
te debo el charco donde beben las fieras sedientas;
te debo, Trópico,
este entusiasmo niño
de correr en la pista
de tu profundo cinturón lleno de rosas amarillas,
riendo sobre las montañas y las nubes,
mientras un cielo marítimo
se destroza en interminables olas de estrellas a mis pies.

lunes, 27 de mayo de 2019

Es una antorcha al aire esta palmera... (Miguel de Unamuno)

Palmeras V de Francisco Díaz


Es una antorcha al aire esta palmera,
verde llama que busca al sol desnudo
para beberle sangre; en cada nudo
de su tronco cuajó una primavera.

Sin bretes ni eslabones, altanera
y erguida, pisa el yermo seco y rudo;
para la miel del cielo es un embudo
la copa de sus venas, sin madera.

No se retuerce ni se quiebra al suelo;
no hay sombra en su follaje; es luz cuajada
que en ofrenda de amor se alarga al cielo;

La sangre de un volcán que enamorada
del padre sol se revistió de anhelo
y se ofrece, columna, a su morada.

viernes, 24 de mayo de 2019

El aguaribay Florecido (Juan L. Ortiz)


Tomado de https://plantas-exoticas.com


Muchachas de ojos de flores y de labios de flores.
En la sombra exhalada—¿de qué su dulce hálito?—
los vestidos ligeros, muy ligeros, con pintas.

Arde de abejas el aguaribay, arde.

Ríen los ojos, los labios, hacia las islas azules
a través de la cortina
de los racimos
pálidos.

Ríen los ojos, los labios. ¿Veis las muchachas o es
la tenue sombra ebria
y bordoneada
que se alucina de muselinas claras
y de otras flores vivas—extrañas flores vivas—
riendo, riendo, riendo hacia las islas?

Muchachas de ojos de flores y de labios de flores.

Arde de abejas el aguaribay, arde.

lunes, 20 de mayo de 2019

Reencuentro (Eduardo Mitre)

Adán y Eva en el Paraíso de Jean Jan Brueghel (detalle)

in memoriam
                                    Marcelo Quiroga Santa Cruz



Entré en el bosque,
                                       a su pleno corazón
de silencio y luz inmóvil.
Con voz queda dije
tu nombre y otros nombres
como quien escribe
                                          en el aire
para memoria de los árboles.
Mas no movió ninguna hoja
el álamo ni el roble.
Ni una sola rama el sauce.
Igual de indiferentes
pasaron
                  (felices en su vuelo)
un mirlo y dos gorriones.
De pronto
                          el viento mago
sacudió nubes y follajes:
se encendió el relámpago
y entré en la lluvia
                                        contigo y los ausentes.

De "Líneas de Otoño"

viernes, 17 de mayo de 2019

Ahogo (Gerardo Diego)

                     Primavera, de Giuseppe Arcimboldo

Déjame hacer un árbol con tus trenzas.

Mañana me hallarán ahorcado
en el nudo celeste de tus venas.

Se va a casar la novia
      del marinerito.

Haré una gran pajarita
con sus cartas cruzadas.
      Y luego romperé
      la luna de una pedrada.
Neurastenia, dice el doctor.

Gulliver
ha hundido todos sus navíos.

Codicilo: dejo a mi novia
un puñal y una carcajada.

lunes, 13 de mayo de 2019

Mi amor está con un ligero atuendo... (James Joyce)


Study Of A Nude Woman de Julius LeBlanc Stewart


Mi amor está con un ligero atuendo
     Entre los manzanos,
Donde las brisas bulliciosas más anhelan
     Correr en compañía.

Allí, donde las brisas joviales moran para cortejar
     A las tempranas hojas a su paso,
Mi amor va lentamente, inclinándose
     Hacia su sombra que yace en la hierba.

Y donde el cielo es una taza de claro azul
Sobre la tierra risueña,
Mi amor camina lentamente, alzando
Su vestido con grácil mano.

(Versión de José Antonio Álvarez Amorós)

viernes, 10 de mayo de 2019

El soñador de bosques (Gustavo Tatis Guerra)

House In A Tree de Jacek Yerka


Los árboles no duermen
A través de sus sombras viajan y recuerdan
reconocen la mano que guarda sus silencios
y cuando la brisa pasa se inclinan a saludarla.
Bajo la tempestad escuchan
la agonía de los arboles viejos
y saludan desde sus orillas inmóviles
el sereno esplendor de la caída.

Saben que el hombre que vino anoche y los abrazó
guarda en su interior
la antigua sabia de los orígenes,
tal vez jamás vuelvan a verse
pero el siempre llevará
la secreta sombra de un corazón
plantado en el viento,
una raíz secreta
que cada día
lo acercará más al cielo

Último paseo (Joan Margarit)

Ya no comía. Y se me caía el cabello. Estaba todo el día con los ojos cerrados. Pero salí al balcón de madrugada y alguien desde la acera, b...